Necesito traducir un archivo en Indesign

id

La tecnología va avanzando y los traductores se tienen que adaptar y utilizar los nuevos programas que no siempre son de tratamiento de texto, como por ejemplo Indesign que es un programa de diseño para maquetadores. Pero nuestros clientes los vienen utilizando para crear folletos, notas de prensa o catálogos. Entonces resulta evidente que es más práctico y menos costoso hacer directamente la traducción con el programa que traducir con Word, luego maquetar en este caso en Indesign y luego revisar que el texto esté bien introducido sin errores. Indesign es efectivamente uno de esos programas de moda que permite a los maquetistas hacer todo tipo de folletos, catálogos para su empresa. La dificultad es que el archivo principal de extensión .indd o .idml contiene todo el documento con toda su estructura. Es importante averiguar antes de empezar que disponemos de las mismas fuentes que aquellas utilizas para crear el documento de origen sino se podría ver afectado el resultado final.

La ventaja de Indesign es que se puede utilizar con una herramienta de memoria de traducción como Trados, importamos el archivo IDML desde Trados y traducimos el texto como habitualmente. Siempre va bien tener a mano una versión en PDF para observar los gráficos e imágenes mientras vamos traduciendo, porque Trados no tiene layout gráfico. Esa versión PDF se exporta desde Indesign mismo. Luego, una vez acabada la traducción se exporta al mismo formato IDML que permitirá al cliente incorporarlo a Indesign conservando el mismo formato. Lo único, siempre hay que retocar un poco los espacios cuando se traduce a un idioma que tiene más palabras que el original, por ejemplo del inglés al castellano. En este caso el texto traducido ocupará más espacio y habrá que adaptar las cajas de texto disminuyendo el tamaño de la fuente por ejemplo, pero es un trabajo menor comparando con el hecho de colocar todo el texto. La última fase, la revisión: se hace una vez maquetado el documento traducido en Indesign y se exporta una versión PDF para que el lingüista eche un vistazo y vea que toda su traducción se ha colocado correctamente y que no falte ninguna letra, como por ejemplo al principio o al final de las frases, como ocurre a veces cuando se tiene que reajustar el texto por cuestión de tamaño.

¡Está claro, el futuro está aquí!, nos tendremos que adaptar a los nuevos programas que salen al mercado y que facilitan la tarea al maquetador. Menos trabajo para el cliente supondrá unos conocimientos adicionales necesarios por parte del traductor, eso sí.

 

Leave a Reply

Su dirección email no se publicará.

Name *
Email *
Website