Infografía: traducir una web







Traducir tiene un coste para las empresas, sin olvidar que la globalización obliga muchas veces a publicar textos, folletos, sitio web, tienda online, etc. en varios idiomas. Tener en plantilla a lingüistas expertos es inviable, por lo que resulta interesante contar con una empresa de traducción que pueda ofrecer un servicio ágil y de calidad. Ahora bien: ¿se puede reducir el coste sin mermar la calidad? Nosotros creemos que sí. Veamos:
En resumen, con todos los criterios descritos anteriormente se puede minimizar el coste sin alterar la buena calidad de la traducción.

Suele pasar de vez de cuando: hay clientes que nos envían textos repetidos o con descripciones casi idénticas. Sepan que gracias a ciertos programas de Memoria de Traducción es fácil hacer el recuento y diferenciar entre el texto nuevo y el texto repetido. No se debe cobrar el texto repetido al cliente o como mínimo se debe hacer un descuento apreciable. Lo mismo para con las marcas o números en los cuestionarios, que al no traducirse no se deben cobrar. Muchos clientes lo ignoran y si no piden presupuesto previamente puede llegar la mala sorpresa con la factura. Sepan que están en su derecho de pedir un descuento en caso de repeticiones.

