¿Qué tipo de interpretación necesito?
La mayoría de nuestros clientes se enfrentan a un dilema cuando requieren un intérprete: desconocen las diferencias que existen entre los distintos tipos de interpretaciones que se suelen realizar, lo que nos lleva a veces a pedirles detalles del trabajo que encargan para informarles. Una interpretación no es ni más ni menos que una traducción en directo, en vez de redactarla sobre papel. Vamos a guiarles, de hecho existen 4 tipos de interpretaciones que pueden necesitar:
– Una interpretación simultánea: es cuando el intérprete lleva cascos y está en una cabina, habla al mismo tiempo que el locutor. Este servicio es ideal para conferencias con muchos oyentes. Si dura más de una hora se requerirán los servicios de dos intérpretes que irán alternándose porque es un trabajo que cansa muchísimo.
– Una interpretación consecutiva: es cuando el intérprete traduce después del locutor, que hace pausas para facilitarle el trabajo. Este servicio conviene para ruedas de prensa o reuniones de marketing detrás de un espejo. Se traduce la idea principal pero palabra por palabra.
– Una interpretación de enlace: es cuando dos personas se reúnen y el intérprete traduce a uno lo que dice el otro y viceversa. Este servicio es perfecto para acompañar a clientes a restaurantes, visita de fábricas, etc. Normalmente con un solo intérprete para todo el día es suficiente porque a diferencia de la interpretación simultánea no requiere tanta concentración y siempre se puede repetir la pregunta o respuesta a traducir.
– Una interpretación de chuchotage: se traduce al oído, por ejemplo, durante reuniones. El traductor está al lado del oyente en este caso y le va traduciendo (en voz baja) lo que explica el ponente. De los 4 tipos de interpretaciones es el servicio que menos se solicita.